Representantes de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal visitan la Unidad de Psiquiatría Legal

Representantes del Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) visitaron ayer la Unidad de Psiquiatría Legal (UPL) de Ospitalarioak Fundazioa Euskadi (antes Hospital Aita Menni) en Arrasate-Mondragón, en la que 20 personas con enfermedad mental grave cumplen medidas de seguridad relacionadas con actos delictivos relevantes.
Mons. Florencio Roselló, arzobispo de Pamplona y Tudela y responsable del Departamento para la Pastoral Penitenciaria de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social, y José Antonio García Quintana SJ, director del Departamento, acompañados por Mikel Aranguren, vicario general de la Diócesis de San Sebastián, fueron recibidos a su llegada al centro por la superiora de Ospitalarioak Fundazioa Euskadi, sor Isabel Martínez, por el director asistencial, José Luis Girón y por el responsable de Pastoral, Solidaridad y Cooperación, Egoitz Zabala, así como por las personas integrantes del Consejo de Dirección del centro.
En la actualidad, Mons. Roselló, religioso mercedario, es miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana y responsable del Departamento para la Pastoral Penitenciaria de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social, el órgano de la CEE que coordina toda la actuación a nivel nacional de la Iglesia en el entorno penitenciario, asistiendo y acompañando en los ámbitos espiritual, social y jurídico. Desde el inicio de su actividad pastoral, ha estado vinculado a las personas privadas de libertad. Ha sido capellán en los centros penitenciarios de Castellón y Fontcalent (Alicante), y director del Departamento de Pastoral Penitenciaria de la CEE, responsabilidad que ahora ejerce el jesuita José Antonio García Quintana.

Tras una breve reunión en la que el psiquiatra Iñaki Madariaga, responsable de la UPL, resumió la génesis y las características de esta Unidad, Mons. Roselló ofició una eucaristía en la capilla del centro para pacientes y personal.
Posteriormente, se dirigieron a la zona del hospital en la que se encuentra la Unidad de Psiquiatría Legal, creada en 2013 gracias a la colaboración entre Hermanas Hospitalarias, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y la Audiencia Provincial de Gipuzkoa. Desde su puesta en marcha, las instalaciones de la Unidad de Psiquiatría Legal, pioneras en España en aquel momento, han permitido atender en un entorno hospitalario dotado de medidas de seguridad a 147 personas que hasta entonces hubieran sido ingresadas en centros penitenciarios, donde no habrían podido recibir la asistencia sanitaria especializada que necesitaban.
En la Unidad, los representantes de la CEE tuvieron un encuentro con las personas ingresadas, con quienes departieron, interesándose por su situación.

Mons. Roselló recordó durante la visita que la atención de la salud mental en España es “un problema agravado en las prisiones” y mostró su satisfacción por conocer, tras más de treinta años de trabajo en la pastoral penitenciaria “estas instalaciones y, sobre todo, la atención, el cuidado y la humanidad que se presta. Esto se ve en aspectos tan claros como el lenguaje de los profesionales, que se refieren a las personas a las que cuidan como “pacientes” y no como a “internos”, tal y como es costumbre en el ámbito penitenciario, aunque sean personas con enfermedad mental grave”. Según dijo, “me gustaría que todas las personas con enfermedad mental que tengan medidas judiciales tuviesen la oportunidad de ser tratados en un centro como éste”.
Por su parte, José Antonio García Quintana, quien además es capellán del centro penitenciario de Martutene (San Sebastián), admitió su interés por conocer este recurso asistencial, “que es tan necesario, cada vez más, en el regimen penal de Euskadi y de toda España. Es un modelo que debería replicarse en todos los sitios en los que fuera posible porque nuestra población penitenciaria con problemas de salud mental necesita de una atención sanitaria especializada. Esta unidad es pionera en España y, a la vez, un modelo que es bueno conocer y, si es posible, replicar”.
Egoitz Zabala recordó que la Iglesia siempre ha estado cerca de los colectivos vulnerables de la sociedad, y destacó que “la pastoral penitenciaria acompaña habitualmente a las personas privadas de libertad en los establecimientos penitenciarios. En nuestra Unidad de Psiquiatría Legal también acompañamos a los pacientes de salud mental que la integran y que viven en esta casa”. Esta pastoral, según dijo, “les aporta compañía y apoyo, así como soporte a la vivencia espiritual, que en algunos casos, es experimentada de manera intensa”.