Nuestra Unidad de Psiquiatría Legal, presente en los Cursos de Verano de la UPV

La Universidad del País Vasco está concluyendo la 44.ª edición de sus Cursos de Verano, 152 cursos y 14 congresos diseñados con el fin de dar respuesta a los retos del futuro. En este contexto y en el marco de la salud, la salud mental ha ocupado un lugar destacado.
Organizado por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, con la colaboración de los departamentos de Justicia y Derechos Humanos, y de Salud del Gobierno Vasco, así como de Osakidetza y de Ospitalarioak Fundazioa Euskadi, se celebró, los días 11 y 12 de septiembre, en el Palacio Miramar de Donostia, el curso “El duelo en la vida y en la muerte: la acogida y el acompañamiento personal, social e institucional”. Durante su desarrollo se abordaron temas relacionados con la muerte, el duelo, el acompañamiento y el valor de la prevención y postvención del suicidio.
La consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, Mª Jesús San José, inauguró oficialmente el curso. En el acto —en el que se dio las gracias a Ospitalarioak Fundazioa Euskadi (antes Hermanas Hospitalarias Aita Menni) por su trabajo día a día en el campo de la salud mental—, intervino el doctor Iñaki Madariaga, director de la Unidad de Psiquiatría Legal de nuestro hospital, junto con el juez Iñaki Subijana, presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, e Inés Soria, magistrada y asesora del Departamento de Justicia y Derechos Humanos, ambos directores del este seminario.
En este Curso de Verano, al que se inscribieron 134 personas, se abordó el duelo relacionado con la muerte, pero también con otros procesos vitales, entre ellos la ejecución de una pena privativa de libertad como parte del itinerario vital de una persona con enfermedad mental que haya cometido un acto delictivo grave.
Mesa redonda sobre el duelo y acompañamiento en el sistema judicial, policial y sanitario
En la mañana del día 12 y dentro de la mesa redonda “El duelo y acompañamiento en el tránsito por el sistema judicial, policial y sanitario. Especial referencia al cumplimiento de las medidas de seguridad y salud mental y la muerte por suicidio: Pautas de coordinación” se expusieron las dinámicas de afrontamiento, se profundizó en el arte de acompañar en el duelo y en la necesidad de articular las líneas de actuación y de colaboración social e institucional que sean precisas para no generar más dolor a las personas en duelo. Porque instituciones y poderes públicos también tienen que ser conscientes del impacto emocional que el tránsito por el sistema sanitario, policial y judicial genera en las personas, y el dolor añadido que puede provocar.

En la mesa, moderada por presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana, participaron —además del doctor Madariaga— Eva Bilbao, enfermera y presidenta de Biziraun, Ana Abasolo, médica forense del Instituto vasco de Medicina Legal, y José Javier Peña, subcomisario de la Ertzaintza, licenciado en psicología y experto en violencia de género.
Durante la sesión se puso de relieve la necesidad de coordinación entre instituciones para evitar añadir sufrimiento a las familias que atraviesan procesos de duelo por muertes violentas o suicidio. El ertzaina José Javier Peña detalló los procedimientos policiales en estas situaciones, subrayando la importancia de preservar la escena, recabar evidencias y ofrecer información clara y cercana a los familiares. La forense Ana Abasolo incidió en la función de la medicina forense y en la relevancia de explicar las actuaciones para humanizar el proceso. Por su parte, Eva Bilbao, como representante de las personas que han sufrido la pérdida de un ser querido por suicidio, aportó la perspectiva de las familias, destacando avances en cuanto a empatía y sensibilidad en los últimos años, pero también la necesidad de mejorar la comunicación, la despedida del cuerpo, la entrega de pertenencias y la disponibilidad de acompañamiento psicológico.
La UPL, una unidad asistencial con medidas de seguridad
Las aportaciones del doctor Madariaga se centraron en las personas con trastorno mental grave que han cometido actos delictivos y cumplen medidas de seguridad en la pionera Unidad de Psiquiatría Legal de nuestro hospital en Arrasate. Explicó que en la mayoría de los casos se trata de pacientes psicóticos, que responden a dos patrones principales: quienes debido a delirios paranoides actúan desde una convicción defensiva y quienes presentan un diagnóstico depresivo, cuya motivación a la hora de cometer el acto delictivo puede incluso la de proteger a la víctima.
Nuestro psiquiatra subrayó que la elaboración y el afrontamiento del propio duelo en el caso de estas personas con enfermedad mental que han cometido un delito grave suele ser más difícil en fases iniciales, cuando el paciente mantiene su convicción delirante, y que depende de la estabilización clínica y del tratamiento farmacológico. «El duelo en sí mismo es una ecuación compleja y que tiene diferentes variables. No es lo mismo el duelo de una persona que ha cometido un acto violento por defenderse de una persona que el de quien lo ha hecho por proteger paradójicamente a la víctima». Con el primero, la probabilidad de elaborar el duelo es complicada, es difícil, más aún en las primeras etapas. Hablar del duelo con el primer tipo de pacientes consiste en conseguir que estén bien cuidados y que no agredan más, ya sea a familiares en las visitas, ya sea a otros pacientes o al personal sanitario, pues esos pacientes manifiestan una conducta altamente destructiva con el entorno. Sin embargo, si nos referimos al paciente psicótico depresivo, lo que hay que hacer es cuidarle, pero sobre todo evitar el riesgo autolítico, ya que tienen el concepto de culpa».

En este sentido, el doctor Madariaga destacó los avances en psiquiatría de las últimas décadas y la función necesaria que ejercen recursos especializados como nuestra Unidad de Psiquiatría Legal en la atención de estos pacientes que han de cumplir una medida de seguridad. También subrayó que el hecho de disponer, desde hace 12 años, de una unidad psiquiátrica de alta seguridad en nuestro hospital de Arrasate ha supuesto que las personas con causas penales a causa de su enfermedad mental grave no tengan que salir del País Vasco para recibir ese tratamiento mientras cumplen su pena, ni ingresen en prisión para cumplir con una sentencia judicial como ocurría antes de su inauguración. «Si bien hay países que han desarrollado más la justicia terapéutica (sustitución de una pena privativa de libertad en un centro penitenciario por un centro sanitario), en la actualidad ocupamos un lugar muy digno», afirmó.