El obispo de San Sebastián oficia una eucaristía en nuestra iglesia para celebrar el Año Jubilar con nuestros pacientes

Monseñor Fernando Prado vino a Arrasate a compartir el Jubileo con Ospitalarioak Fundazioa Euskadi y Hermanos de San Juan de Dios. El obispo invitó a pacientes, hermanas, profesionales, voluntarios y fieles a vivir este tiempo como un periodo de renovación y compromiso.
Interior de una iglesia durante una eucaristía

“Peregrinos de la esperanza” es el lema de este Año Jubilar, un tiempo especial que la Iglesia Católica celebra cada 25 años y en el que se invita a los fieles a la reconciliación y la renovación espiritual. Para inaugurar este periodo de gracia, el Papa Francisco procedió en Roma a la apertura de la Puerta Santa, acto que simboliza la apertura a la misericordia de Dios. Además de las basílicas papales de Roma, muchos templos abren sus propias Puertas Santas para que la gracia jubilar pueda vivirse localmente.

Para trasladar el mensaje de este tiempo de Jubileo, monseñor Fernando Prado, obispo de San Sebastián, se acercó el pasado día 18 hasta los hospitales de Ospitalarioak Fundazioa Euskadi y San Juan de Dios en Arrasate, donde ofició una misa en nuestra iglesia tras una procesión que se inició en los jardines de San Juan de Dios. Acercándose a las personas más vulnerables y acompañándolas, durante la homilía, el obispo subrayó el papel de los peregrinos de esperanza, que con cada gesto solidario siembran semillas de esperanza que contribuyen a construir una sociedad más humana.

Un día emocionante

Fue un acto muy emotivo, que incluyó la bendición de la cruz pintada por nuestros pacientes.

“La diócesis manifestó su deseo de celebrar este acto en nuestros hospitales”, nos cuenta Egoitz Zabala, responsable de Identidad Hospitalaria de Ospitalarioak Fundazioa Euskadi. “Y ha sido una gran alegría; esta celebración significa para nosotros que somos parte algo más grande: de la Iglesia universal. La realizamos conjuntamente con los Hermanos de San Juan de Dios porque vivimos la misma realidad. La Iglesia está dando mucha importancia en caminar juntos, caminar con otros”, explica.

Pacientes, trabajadores, hermanas de la comunidad de Hermanas Hospitalarias y hermanos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, fieles de Arrasate, Bergara, Villabona, Berastegi y de otros municipios, integrantes de la Pastoral de la Salud y la Pastoral Penitenciaria de la diócesis, miembros del voluntariado de nuestro hospital, de la Hospitalidad de Lourdes de Gipuzkoa, de Loiolaetxea… llenaron nuestra iglesia. A la eucaristía —que estuvo concelebrada por un buen grupo de sacerdotes de la Diócesis— asistieron también los consejos de dirección de Ospitalarioak Fundazioa Euskadi y de San Juan de Dios Gipuzkoa, con sus directoras gerentes a la cabeza, Marisa Merino y Arantxa Picón, respectivamente.


Comparte este contenido