Nuevas sesiones de terapia asistida con animales en el Hospital Aita Menni y en Txurdinagabarri

Desde principios de febrero, Yaracan, organización socialmente responsable dedicada a las intervenciones asistidas con animales (IAA), ofrece sesiones de terapia asistida con perros en el Hospital Aita Menni de Ospitalarioak Fundazioa Euskadi en Mondragón. A estas sesiones, que se desarrollan cada martes, acude un grupo de pacientes del Área de Discapacidad intelectual, Trastornos del Espectro Autista y Enfermedad Mental con alteración de conducta. También se están beneficiando de esta actividad personas mayores de la Residencia Txurdinagabarri de Bilbao, cuyas sesiones tienen lugar los viernes.
Ambos grupos pudieron conocer en sus primeras sesiones a Luna, de raza Golden Retriever, y a su guía, Luz Azqueta, responsable de Yaracan en el País Vasco.
Las sesiones asistidas con animales son intervenciones complementarias integradas en el tratamiento tradicional que utilizan la interacción, en este caso con los perros, como medio para alcanzar los objetivos de un proceso de rehabilitación, reeducación, integración y socialización.
En Ospitalarioak Fundazioa Euskadi se vienen integrando este tipo de actividades en los programas terapéuticos desde 2012, en diversos centros de la institución, como en el Hospital Aita Menni —tanto en Salud Mental como en Discapacidad Intelectual o Psiquiatría Legal— o el Centro de Neurorrehabilitación de Bilbao.
Beneficios de la terapia asistida con animales
Son numerosos los estudios que han demostrado que la interacción con animales tiene efectos beneficiosos para las personas y que puede incorporarse con éxito como un elemento más en el marco de procesos terapéuticos de tratamiento y rehabilitación de trastornos y patologías muy diversas, tales como estrés, depresión, traumas, enfermedad mental, trastornos neurodegenerativos, trastornos del espectro autista, daño cerebral adquirido, discapacidad motora, enfermedades cardiovasculares, procesos oncológicos, y muchos otros.
Las intervenciones asistidas con animales ayudan a que las personas que acuden a las sesiones evolucionen de forma favorable, debido a una suma de factores:
- El perro es el centro de atención: no critica, no diagnostica, no siente lástima y acepta a todos los seres humanos por igual, relacionándose de la misma manera con todos sin hacer distinciones.
- Cuando se pasa a una fase de contacto cercano con el perro, se trabaja para que se desarrolle un vínculo positivo. Es sabido que en contacto con los perros se produce una reducción del ritmo cardiaco y de la presión arterial, se segregan endorfinas y oxitocina y, por lo tanto, las personas experimentan una reducción del estrés, un aumento de comunicación o intención comunicativa, y una reducción de la apatía y del aislamiento, así como una mayor fluidez emocional y expresión de sentimientos.
- La clave es que los perros acceden a la parte emocional, lo que se traduce en estímulo, motivación y una gran ilusión, haciendo que en cada sesión se pueda trabajar incorporando a los perros de forma activa, como un recurso de apoyo en áreas las áreas cognitiva, sensorial, física, comunicativa y social.
Interacción enriquecedora
El equipo asistencial de Ospitalarioak Fundazioa Euskadi valora muy positivamente estas intervenciones, a las que los grupos del Hospital Aita Menni y la Residencia Txurdinagabarri asisten con mucha ilusión cada semana, y observan que muchos participantes mejoran a nivel sensitivo en sus interacciones en la vida cotidiana tras su encuentro con Luna.
Para las personas mayores, la interacción regular con perros especialmente entrenados, como Luna, ha demostrado tener múltiples beneficios. A nivel físico, estas actividades promueven la mejora de la psicomotricidad, el equilibrio y la coordinación de las personas que participan, además de efectos fisiológicos como la reducción de la presión arterial o la moderación de la frecuencia cardiaca.
Las personas que integran los grupos realizan ejercicios que implican acariciar, cepillar y jugar con Luna, lo que estimula sus habilidades motoras finas y gruesas. Además, estas sesiones fomentan la realización de actividad física, contribuyendo a luchar contra el sedentarismo.
Los beneficios psicosociales son también destacables y han sido corroborados por numerosos estudios, que han analizado cómo incide la presencia de perros y otros animales domésticos en la disminución del sentimiento de soledad, el incremento del optimismo, la disminución del estrés y la mayor resistencia a la depresión.
En el ámbito cognitivo, la presencia de Luna actúa como un estímulo que incentiva la memoria y otras funciones cognitivas. Recordar detalles sobre el cuidado de Luna, las actividades realizadas o las rutinas establecidas, sirve como ejercicio para mantener activa la mente de las personas participantes. Estudios han evidenciado que la interacción con animales puede incrementar la estimulación mental y ayudar en el recuerdo.
Incluso en personas que presentan deterioro cognitivo significativo, las sesiones con perros entrenados han demostrado efectos beneficiosos en la reducción de comportamientos de agitación, y la presencia del animal favorece la aparición de pautas de relación y estimulación propias y específicas para cada persona.
El vínculo afectivo que se crea con Luna contribuye a una mejora del bienestar emocional. La naturaleza amigable del animal su capacidad para brindar afecto incondicional elevan el estado de ánimo de las personas participantes, promoviendo una sensación de alegría y satisfacción. Además, la interacción con el animal fomenta la socialización, creando un ambiente más cohesionado entre las personas integrantes del grupo y estimulando la comunicación tanto con el animal como entre ellas mismas.
Expertos en intervenciones asistidas con perros
Los equipos asistenciales de los centros y la asociación Yaracan planifican y supervisan cada sesión, asegurando que las actividades sean seguras y adecuadas para las capacidades de las personas participantes. Su experiencia en el campo de las intervenciones asistidas con perros garantiza que tanto Luna como los residentes disfruten de una experiencia enriquecedora.
El equipo canino de Yaracan está compuesto por perros preparados específicamente para la tarea de terapia desde cachorros y seleccionados por sus cualidades sociales, inteligencia y capacidad de adaptación a distintos entornos. Además, están sometidos a controles veterinarios periódicos y analíticas para garantizar un buen estado de salud y descartar posibles riesgos de enfermedades zoonóticas.
Yaracan —presente en Madrid, Galicia, Málaga, País Vasco y Cataluña — es una de las organizaciones con más experiencia en España. La entidad asegura que los perros llegan a un lugar del alma donde no llegamos los seres humanos, y por ello destina parte de sus recursos a subvencionar y buscar ayudas para programas de IAA y ponerlos al alcance de personas con menos recursos económicos y en situación de exclusión social.